jueves, 15 de octubre de 2009

Prendida de las Lámparas

Estrenarán Prendida de las lámparas, de Elena Guiochins, en la sala Villaurrutia

A escena, la vida de Rosario Castellanos desde una perspectiva caleidoscópica

Las actrices Blanca Guerra, María Inés Pintado y Haydeé Boetto encarnan a la escritora

Foto
Escena de la obra Prendida de las lámparasFoto Cortesía de la producción
Carlos Paul

Ando prendida de las lámparas, es la frase que la escritora Rosario Castellanos repitió toda su vida y que irónicamente adquirió un tinte premonitorio con su muerte, pues murió electrocutada al prender una lámpara en su casa de Tel Aviv.

A partir de ese trágico accidente, ocurrido en 1974, la dramaturga Elena Guiochins escribió la obra Prendida de las lámparas, en la que hace un recorrido no lineal, ni realista ni biográfico por distintas etapas de la vida de la autora chiapaneca, su compleja relación amorosa con Ricardo Guerra, su infancia en Comitán y su condición femenina ligada a su vocación literaria.

Dirigida por Alberto Lomnitz, la obra integra textos originales, poemas y cartas para presentar a una Rosario Castellanos en tres etapas: juventud, madurez y el momento que antecede a su muerte, encarnada por las actrices Blanca Guerra, María Inés Pintado y Haydeé Boetto.

El texto de Guiochins refleja la poesía y complejidad de Rosario Castellanos en un ámbito onírico, centrándose en lo que fue como mujer, como persona. Refleja su talento, su plena realización, pero también su soledad y desamparo. Su personalidad contradictoria, pues por una parte fue una de las grandes figuras del feminismo mexicano, y, por otra, en su vida privada era de enorme fragilidad y dependencia respecto de su pareja amorosa. Esa contradicción entre el querer ser y el ser, entre lo que dice la conciencia y la mente y lo que dicta la fragilidad del corazón, aquí se ve reflejado, comentó Lomnitz.

Más que una obra biográfica para exaltar el genio literario de Castellanos, se pone de manifiesto la percepción que tiene un ser complejo y dotado de inteligencia excepcional. Rosario no revela algunas de sus obras más sensibles a partir de la búsqueda obsesiva por encontrar su lugar en el mundo, por discernir el nivel cuántico de su soledad y el porqué de ese hueco con el que cargamos toda la vida.

La actriz Blanca Guerra representa a Rosario en el momento de su muerte, a la embajadora, catedrática y poeta laureada; es quien reflexiona acerca de su propia vida; María Inés Pintado encarna a una Rosario joven, estudiante, que comienza su relación con Ricardo Guerra, y Haydeé Boetto, a Rosario de pequeña, los recuerdos de infancia.

Para Elena Guiochins, la obra “presenta la vida de Rosario Castellanos desde una perspectiva caleidoscópica. Juega con momentos de su historia que van más allá de la anécdota, al recrear a tres Rosarios. Es una exploración a través de lo que he encontrado en las fibras que me revela la escritora mediante su literatura.

La escisión entre su intelecto extraordinario y brillante, y un ser complejo, contradictorio en lo emocional. Creo que en esa dicotomía estamos todos los seres humanos.

Prendida de las lámparas se estrenará mañana a las 20 horas en la sala Xavier Villaurrutia, del Centro Cultural del Bosque (Paseo de la Reforma y Campo Marte, atrás del Auditorio Nacional).

La funciones son jueves y viernes, a las 20 horas, sábados, a las 19 y domingos, a las 18 horas.

viernes, 28 de agosto de 2009

lunes, 10 de agosto de 2009

Hu Hu Hu

Cada nuevo disco de Natalia Lafourcade me sorprende por los alcances de la creatividad musical de esta jovencísima y talentosa compositora y cantante. Admiro la sencillez con que plantea cada proceso creativo que la lleva a componer y brindarnos un nuevo disco. Las letras de sus canciones adquieren una dimensión mayor con su música. Me encuentro disfrutando de su último disco. Encuentro belleza y frescura en cada una de sus rolas. Aquí una de ellas:

Ella es bonita
¿Por qué será?
si no lo tienes, más lo quieres...
¿Por qué será?
cuando lo tienes ya no quieres.

El mundo no entiende de amores ya.
Estoy tan cansada de esperar.
Si duermo, despierto para bailar.
Y tú no te decides por ninguna de las 2.
Y tú no te decides por ninguna de las 2.

¿Por qué será?
si estoy tus ojos van de viaje.
¿Por qué será?
no estoy, me ven por todas partes.

El mundo no entiende de amores ya.
Tu madre seguirá escuchando la misma historia
en el teléfono...

Si duermes despiertas para pensar.
Y tú no te decides por ninguna de las 2.
Y tú no te decides por ninguan de las 2.

Ella es bonita.
Ella es bonita.
Auque tiene mal humor,
aunque no me quiere a mí...
Ella es bonita.

Ella es bonita.
Ella es bonita.
Aunque no te deje ir,
aunque no me quiere a mí...
Ella es bonita.


jueves, 6 de agosto de 2009

Poesía sí eres tú: Homenaje a Rosario Castellanos


Se realizó en Bellas Artes una lectura de versos de la escritora
Volvió Rosario Castellanos, "sin pedestal ni arquetipos",
mediante Poesía sí eres tú.


Merry MacMasters


La narradora y poeta Rosario Castellanos (1925-1974), quien murió hace 35 años, se materializó en el presente por medio de la lectura dramatizada concebida por Elena Guiochins, realizada ayer en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

En Poesía sí eres tú, los versos de Rosario Castellanos se mezclaron con fragmentos de cartas, textos dialogados de Guiochins y la sonorización del diyéi Bishop. La lectura estuvo a cargo de los actores Vanessa Bauche y José María de Tavira.

Guiochins concibió Poesía sí eres tú con base en una estructura dramática en torno al personaje y la historia biográfica de la autora que creció en Chiapas, ligada con su poesía. La pieza se relaciona con una obra de teatro, también de su autoría,Prendida de las lámparas, que se estrenará en octubre, la cual versa sobre Castellanos.

Al empezar a jugar con la poesía de Castellanos, la dramaturga se dio cuenta de que es "muy teatral" y funciona muy bien en esta "dinámica del diálogo".

Hay una buena dosis de humor, porque era parte relevante de su personalidad:"Manejaba muchísimo la ironía y que tenía la capacidad de reírse de sí misma".

Para Guiochins, Poesía sí eres tú pretende traer a Castellanos a la actualidad y presentarla de manera "muy humana, no con ese arquetipo que se adquiere después de los años, donde sentimos que aquellos personajes homenajeados están ya en un pedestal y no tienen nada que ver con nuestra realidad, ni con nuestro contexto".

Se le "volvió humana" porque aparte de haber sido "una mujer muy lúcida es imprescindible en la literatura mexicana", también era "común y corriente, con todas las contradicciones que esto implica". En uno de los textos dialogados de Guiochins, un joven le pide que firme un tomo, pero la confunde con la autora de los libros de Harry Potter, juego dramático en el que los tiempos quedan fuera de contexto.

Aquí, más que advertir sobre un posible olvido de su obra, para la dramaturga"lo más grave es que no sabemos quién es. Muchos jóvenes llegan a la Librería Rosario Castellanos sin idea de lo que hay detrás de ese nombre".

Vanessa Bauche se acercó a la poeta "mediante su obra y su trabajo como una mujer, no sólo entregada a la letra impresa, sino a la búsqueda de la igualdad de género". Desde hace dos años la actriz participa en una campaña de fomento a la lectura. Apenas el sábado regresó de una gira por las ciudades de Jerez, Zacatecas, Durango y Torreón, circuito que forma parte de la campaña Leo, luego existo, coordinada por el Instituto Nacional de Bellas Artes.

De acuerdo con José María de Tavira, "en este mundo, como dice Noam Chomsky, hay que aprender a pensar en defensa propia. Y, la mejor manera de fortalecer el pensamiento y de defenderse es leyendo".

jueves, 2 de julio de 2009

Bajo la lupa


EL MÉTODO DE ENSEÑANZA EN CASAZUL
Nuestra escuela bajo la lupa.

La hoja que me entregaron hace una semana dice: “Quinta Jornada de Reflexión. Mesa Cuatro. Nuestra escuela bajo la lupa.” Lo primero que me pregunto es: ¿quién mira sobre la lupa? ¿qué pronombre utilizar: ¿ellos, ustedes, nosotros o yo?
Mirar, ser observado: qué implicaciones supone esta acción: ¿escrutinio, juicio, reflexión? Y con qué fin, para qué. En torno a una mesa redonda todo cabe, supongo. Cualquier postura es digna de atención. ¿Y qué pasa con el cúmulo de apreciaciones en torno al tema reservado en este caso al método de enseñanza? ¿De qué manera las ideas aterrizan en la vida práctica, en este caso en el modelo académico de esta escuela, la escuela que nos ocupa y en la que nos ocupamos: CasAzul? Quisiera hacer una distinción entre el acto de observar y el de percibir. La observación generalmente conduce a conocimientos parciales en relación a una visión global. La percepción en cambio es posible si me abro desinteresadamente y estoy dispuesta a relacionarme. Elijo entonces la percepción en el acto de mirar a nuestra escuela a través de la lupa.
A estas alturas considero que las Jornadas de Reflexión son más que una tradición escolar que año con año se desarrolla en los confines de este recinto porfiriano y en lo personal, me permite encontrarme con algunos de mis colegas docentes y con muchos de nuestros alumnos. Se trata, entre otras cosas, de una oportunidad para poder confrontar ideas y puntos de vista en el escenario siempre cambiante de la vida escolar. A través de estas jornadas reflexivas la alquimia de las ideas se prepara: si quieres cambiar el mundo, cambia tu actitud ante él. En este sentido un cambio en nuestra percepción, en este caso del ámbito académico, puede también ocasionar un cambio en la realidad personal, tanto del alumnado como del cuerpo docente de esta escuela.


EL MÉTODO DE ENSEÑANZA EN CASAZUL
Para mi el método de enseñanza de CasAzul tiene respaldo en la realidad. ¿A qué aspectos de la realidad me estoy refiriendo en este caso? Básicamente dos: uno se refiere al ámbito de la formación, es decir, el devenir académico articulado como el plan de estudios en el que el alumnado está inmerso durante los tres años que completan el programa de formación profesional de la Carrera de Actuación, con las particularidades que cada materia y cada maestro propone, según sea el caso. Y el otro tiene que ver con el ámbito profesional, es decir lo que ocurre fuera de CasAzul una vez que los alumnos han egresado de la escuela. Haciendo una especie de analogía teatral, se trata de una especie de tragedia griega, es decir, una historia de familia donde la predestinación está implícita tanto en el terreno de lo íntimo: la formación; como en el territorio de lo público: la realización. Dicho de otro modo, el método de enseñanza encuentra su cauce: dentro de la Casa y fuera de ésta.


DENTRO DE CASAZUL
En el proceso de formación de los alumnos, el método de enseñanza -independientemente de las idiosincracias individuales de cada maestro en relación a su materia-, hay un principio fundamental que podría sintetizar como orden y disciplina. No estoy hablando de un sistema rígido y/o militarizado. Por orden me refiero al derecho de pertenecer a un sistema, es decir, la conciencia de grupo regida por la siguiente ley: quien pertenece a CasAzul tiene el mismo derecho de pertenencia que todos los demás. Esto implica estar en concordancia con las reglas de la escuela. El teatro llena lo que el orden académico abarca. A través de los maestros y las diferentes materias el alumno descubrirá sus posibilidades y sus límites. En este sentido la escuela también juega un papel litúrgico, implica participar en un rito (el de la formación) pero no se trata de un rito impuesto desde afuera, sino el resultado de la dinámica que implica el aprendizaje y la enseñanza. Y hay que tratar este aspecto con mucha delicadeza y respeto. El alumno necesita estar dispuesto para el aprendizaje y la relación alumno-maestro debe de apuntar a la armonía y no al antogonismo en términos metodológicos, no personales. Ya que la dinámica de la enseñanza es fundamentalmente: error-corrección. Por otro lado, la disciplina se manifiesta a través de los límites, es decir de una restricción de la libertad necesaria pero, parodógicamente, no para limitar al alumno como individuo. Los límites, sin embargo, son dinámicos y variables, es decir, el margen de libertad es diferente en cada asignatura. Se trata sencillamente de un orden que actúa de modo recíproco: cada quien tiene su lugar específico: alumnos y maestros; nadie es peor o mejor por ser diferente. Mi percepción en este sentido requiere de un actuar fructífero y si alguien causa algo bueno con su crítica, asentir a ello.

FUERA DE CASAZUL
Al salir de la escuela el alumno pone a prueba lo que aprendió, como un hijo que se enfrenta al mundo fuera del ámbito de los padres y es capaz de materializar lo que de ellos ha recibido. Es como una sintonía que se expresa de esta manera: recibir y volver a dar. Así de simple. Y requiere, más que de angustia frente a la incertidumbre que puede suponer poner en juego las habillidades adquiridas durante su formación en la Carrera de Actuación, de una actitud relajada. Para mi esta sería la imagen de un alumno que egresa de la escuela con cierta madurez manifiesta. Un alumno al servicio de algo más grande que su escuela. A través de los años hemos podido constatar este hecho en el desempeño profesional de varias generaciones egresadas de CasAzul. Cada una de ellas por así decirlo, ha obtenido la fuerza necesaria de la escuela para vivir una vida profesional en plenitud. Cada alumno ha asentido a su destino al egresar de la escuela y ha asumido las consecuencias del actuar y del desarrollo personales.
¿Cuál es el compromiso que como maestra de esta escuela asumo con las generaciones venideras? Un compromiso adulto: que a nuestros alumnos les vaya bien, que tengan las posibilidades que necesitan para su desarrollo en el ámbito profesional. Para mi es una especie de compensación: tomo lo que de mis maestros aprendí, lo honro y lo paso a otros dejando que rebose en mi también. El destino se expresa entonces como lo predeterminado en una persona, sin que encuentre una definición concreta, y el compromiso se expresa cuando alguien se siente llamado a hacer algo. Y el movimiento sigue, generación tras generación.
Responsabilizar a una escuela por el fracaso de un individuo es pobre. No se consigue mucho a través del reproche y la acusación que no sea la satisfacción de seguir atado al pasado y no poder liberarse de él. Por eso creo también que cuando un alumno termina su ciclo escolar, lo mejor que puede hacer es dejar de refugiarse en el recuerdo de los años dorados en CasAzul y mirar hacia adelante. El alumno descubrirá, tarde que temprano, qué fue lo que esta escuela le transmitió y si es inteligente sabrá tomarlo con todas sus implicaciones y estará más allá del reproche. Eso significará que está más allá de la escuela, mucho más allá. Es decir: está consciente de las herramientas que la escuela le ha proporcionado. Ha egresado de CasAzul y continúa su camino.
Cada vez que un alumno logra hacer esto, yo como maestra me siento grande, completa, libre, feliz.

Elena Guiochins
Mayo del 2009.

Jornada de reflexión en CasAzul


JORNADA DE REFLEXIÓN EN CASAZUL 2008
MESA REDONDA: ¿QUÉ ESTAMOS ENSEÑANDO EN CASAZUL?

Dios da el talento. CasAzul el entrenamiento es la frase desplegada en la imagen del cartel que tiene como fondo el atípico rostro de William Shakespeare con una naríz de payaso en forma de bola color rojo. Al margen, en la esquina inferior derecha aparece el logotipo de CasAzul Artes Escénicas Argos. Las ideas son energía e información. Tú has visto el cartel y has imaginado un sin fin de ideas posibles al contemplarlo. A mí en lo personal me remitió a una cita de Chejov extraída de su cuaderno de apuntes en la cual ironizaba sobre el papel de cierta crítica y dice: “…lo que cuenta no es Shakespeare, sino el comentario a Shakespeare.” Fin de la cita. De modo que, cualquiera que sea el propósito del cartel lo cierto es que expresa un mensaje que contiene en sí mismo la eficacia en este el arte de proponer una idea concreta: mínimo esfuerzo y el máximo resultado. El lenguaje es un intermediario sutil entre el ser humano y su ambiente. El aspirante a ingresar en esta escuela de artes escénicas hará uso de su discernimiento para juzgar los valores que ofrece esta escuela al contemplar la naturaleza de este cartel promocional. Pero la naturaleza completa de la enseñanza que pueda ofrecer esta casa de estudios será otra una vez que el alumno inicie el proceso de formación y todavía más si es que llega a completarlo. También es cierto que en cada nuevo ciclo escolar llegan nuevos alumnos, a veces también nuevos maestros, es decir, la naturaleza de esta escuela parece hallarse establecida en un modelo siempre cambiante. Cada año el cartel promocional también se modifica. Pero detrás de estas fases fenoménicas siempre-cambiantes hay una que no cambia: la formación nutricia del actor que de raíz, es siempre la misma. Cuando el poder de discernimiento revela al aspirante y/o en su caso al alumno la posibilidad de la existencia de una realidad no cambiante como fundamento de la creación fenoménica del teatro, siempre cambiante, entramos en otra fase en el campo del conocimiento y de la enseñanza.
Resulta intrincado descubrir la realidad metafísica que encierra la pregunta que da pie a esta mesa redonda: ¿qué estamos enseñando en CasAzul? ¿Cuál es el valor permanente que subyace a cada fase fenoménica en el proceso del aprendizaje y la enseñanza y cuál la realidad trascendental que es permanente, que no cambia, es eterna y absoluta?
El primer paso, en el camino intelectual para la realización personal, es discriminación entre lo que es real y lo que es irreal; la práctica para la realización necesita un camino a través de la acción. El método se practica mientras se vive la vida activa en el universo académico y varía de una materia a otra, de un maestro a otro y de un alumno a otro. Está claro que la completa realización en la formación de un actor no es posible solamente a través del proceso de la comprensión intelectual sin la experiencia efectiva del hacer. La dialéctica de enseñar y aprender es un movimiento dual, recíproco. Hace unas cuantas semanas tuve la oportunidad como muchos de mis colegas docentes en esta escuela de volver a situarme en el lugar del alumno en un seminario que dictó el Maestro Héctor Mendoza a los maestros de CasAzul. En la primera sesión recibí una información clave que despejó muchas nubes de mi cabeza y la cual cito a continuación: “es imposible trabajar con un alumno que está en una actitud antagónica en relación al maestro (ojo: en cuanto a la forma didáctica). Si el alumno no cree en el maestro, no hay nada que hacer.” Pero volvamos a la pregunta inicial que da pauta a esta mesa de reflexión: ¿qué hacemos los maestros de CasAzul? En abstracto enseñamos algunas de las distintas disciplinas que conforman la esencia en el amplio mosaico de las artes escénicas. ¿Y qué aprenden los alumnos de CasAzul? Para responder a la primera pregunta mi respuesta es muy limitada ya que en general tengo noción de las materias que imparten algunos de mis colegas pero no de su metodología concreta en relación a la enseñanza, salvo algunas excepciones en las que he tenido la oportunidad de compartir información y opiniones en torno principalmente a la evolución del alumnado en el proceso integral de su desarrollo académico en su formación como actores profesionales. También cabe resaltar que un aspecto importante de su trabajo docente se me ha revelado en aquellas ocasiones en las que he podido asistir como espectadora a los exámenes abiertos a público y también en las puestas en escena del proyecto de Teatro de Cámara que existe en la escuela. En relación a mi materia, lo que intento en mis clases es ofrecer una gama de herramientas para el análisis literario a través de una conspiración de datos, sucesos e información relacionados con la escena, es decir hablar de teatro y literatura con una precisión despreocupada pero apasionada porque considero que las verdades del arte no pueden ser enseñadas sino únicamente reveladas a las naturalezas que estén dispuestas a ello. De mis alumnos he aprendido entre otras cosas, a ser sensible a la retroalimentación y al mismo tiempo, ser inmune a la crítica y la adulación. Con el tiempo he podido soltarme más y comprender que la enseñanza no está en conflicto con mis propósitos personales como creador. Tengo confianza en mi proceso académico y he dejado de preocuparme por los resultados inmediatos. Me concentro en el viaje no en el destino, eso queda a cargo del tiempo.
Para responder la segunda pregunta, ¿qué aprenden o han aprendido los alumnos de CasAzul? les pedí a mis alumnos de los dos grupos que integran el tercer año, quienes cursan conmigo la materia Análisis de texto, y también a dos de los grupos pertenecientes al primer año, a quienes doy la clase de Historia del Teatro y Corrientes Renovadoras, es decir, tanto a los alumnos próximos a egresar como a los alumnos de reciente ingreso, que respondieran a esta pregunta de forma anónima y no limitaran sus respuestas a lo aprendido en mi clase, sino partiendo de una reflexión global en términos de lo que la escuela ha podido brindarles durante el tiempo que han permanecido en ella y lo que piensan que puede enriquecer su formación. A continuación hago un resumen de las respuestas obtenidas:

ALUMNOS DE TERCER AÑO DE LA CARRERA:
- El autoconocimiento. A verme, analizarme y a hacer lo que quiero (no valemadrismo).
- A expresarme y opinar sobre cualquier tema. Comunicarme.
- Que la vida es un proceso
- A cambiar mi vida.
- A actuar, accionar en mi vida.
- A leer.
- A leer verso.
- A poner mi atención en el otro.
- La disciplina de un buen entrenamiento.
- Mi relación con mi cuerpo.
- A adoptar una postura corporal, estructurar una idea y poder comunicarla, a usar palabras, a obededer órdenes en contra de mi voluntad.
- A disfrutar en lugar de sufrir.
- A demostrar que podía funcionar como discípulo.
- A percibir la realidad con todos mis sentidos.
- A manipular mis emociones.
- Primero aprendí que todo lo “que era”, o por lo menos lo que yo creía que “era”; no era. Después entendí qué no era “hacer”. Y luego entendí qué no era “no hacer¨. Finalmente estoy asimilando el “estar”. En síntesis no he aprendido, más bien he desaprendido todas mis costumbres, modos, formas, etcétera.
- A hacer relaciones públicas y a controlar mi instrumento de trabajo (cuerpo, voz y mente).
- Que para hacer cualquier cosa hay que entrenarse y prepararse.
- Aprendí a amar.
- A tolerar a mis compañeros que me rodean y sobre todo a mí mismo.
- He asimilado conceptos como disciplina, reto, convivencia y a manejar lo más sanamente posible aquellos como competencia, envidia y avaricia.
- A trabajar duro, muchas horas con la mejor actitud posible.
- Tener una visión más abierta y compleja del teatro.
- A superar la frustración.
- De las cosas actorales más importantes: a no buscar la emoción y dejar que llegue sola, no mentir.
- Explorar mi creatividad.
- A formar un equipo de trabajo.
- Valorar y respetar el teatro muchísimo.
- Conocer gente super interesante y cultivar mi amor por el arte.
- Siento que esta escuela enseña muchísima consciencia en todo, MUCHISIMA. Sólo que todavía no sé bien qué hacer con ella.
- Herramientas actorales (técnicas).
- Análisis de texto, de personaje. Lo sagrado del teatro.
- Yo no tenía idea de cómo era la formación de un actor ni nada que tuviera que ver con el teatro porque mis únicos referentes en actuación eran las telenovelas y el cine. El amor al teatro nació aquí, en CasAzul.
- Ganas de aprender más y más.
- Hay cosas que estuvieron pero que no supe sacarles el mayor provecho.
- A ser cabrona cuando tengo que serlo. A reirme de muchas cosas que me daban miedo.
- Tolerancia. Para bien o para mal faltarle el respeto a determinadas figuras o situaciones, a ser más cínico.
- La beca me compromete a un trabajo de gestión y producción de espectáculos de cámara o mínimas necesidades técnicas lo cual me ha permitido obtener el doble de conocimiento sobre cómo se mueve el teatro.
- Que soy un sapo que lo quieren hacer príncipe.

ALUMNOS DE PRIMER AÑO DE LA CARRERA:
- La herramienta más importante que CasAzul me ha dado es ver la vida desde otro enfoque.
- He descubierto mi cuerpo, he entendido qué es la energía y a ordenar mis ideas.
- La tolerancia y el respeto ante la diversidad.
- Las materias teóricas me han dado las bases para que al leer una obra entienda el trasfondo que en ella existe.
- He aprendido a respirar.
- Los maestros nos enseñan a reflexionar sobre lo que estamos viviendo.
- A conocerme a mí mismo.
- A dejar de tener miedo.
- A estar atento.
- Lo corporal y el ejercicio.
- Estoy aprendiendo “la verdad” en todos los aspectos de mi vida y que eso se refleja en escena.
- A realizar mis ideas.
- Estoy descubriendo la otra cara de la moneda: un teatro militarizado y exacto.
- A sensibilizarme con mi alrededor y a no dar por hecho nada.
- Tengo una visión “idealista”.
- A escuchar, oler, sentir, hablar sin preocuparme de la censura que antes me consumía.
- La base del ser actor, la historia.
- A tener resistencia y disciplina.
- Crear conciencia, respetar mi proceso, entenderlo.
- A verme en otros.
- A trabajar en equipo.
- A escuchar sin la necesidad de defenderme.
- He aprendido a aceptarme.
- Que el ser humano es muy complejo.
- Técnica y práctica en el escenario.
- He aprendido mucho sobre libros y disfruto cada vez más al leerlos.
- Nos dan herramientas técnicas pero la exploración depende de mí.
- He cambiado, soy totalmente distinto a la persona que entró.
- En estos momentos estoy desestructurándome para formarme poco a poco.
- A tener una visión más amplia del teatro, del cine y la televisión.
- Lo que más valoro y me hace continuar es que sin pasión, disciplina y amor no hay forma de ser parte de este ámbito.
- A buscar más.
- He aprendido el dolor, una parte de mi que no me gustaba tocar. Ahora mi cuerpo me lo agradece porque no se queda esta tensión bloqueada.
- Mucha cultura.
- A reconocer mis capacidades y limitaciones en todos los aspectos.
- Estoy aprendiendo un modo de vida. Estoy aprendiendo a ser yo.

En lo referente a lo que puede enriquecer su formación, los alumnos de tercer año aportaron lo siguiente:
- Faltan herramientas teóricas.
- No me han enseñado a deshacerme de la soberbia, pero supongo que eso no se enseña.
- Me hubiera gustado que se tomara al teatro dentro de las otras artes y tener alguna clase de historia del arte o de cine.
- No tengo la sensación de estar terminando realmente una carrera. A veces pienso que es como ir al dentista, que te blanqueen los dientes y te dejen las caries.
- Hace falta una clase de manejo ante cámara y de producción.
- Falta entrenamiento vocal y corporal riguroso, creo que son dos aspectos que no se trabajan a fondo.
- Música y técnicas de baile.
- La exigencia teórica fue reducida a 2 clases en 3 años, me faltaron espacios para desarrollar mi intelecto, ¿quién dice que un actor no es inteligente?
- Me hizo falta una técnica concreta en construcción de personaje y caracterización.
- No aprendí a dar mortales ni saltos acrobáticos.

¿Quién influye en quién en la continuidad y solidez del proceso formativo en CasAzul? La respuesta es evidente: maestros y alumnos, tal vez nuestra eficacia dependa de cómo orquestemos nuestra creatividad y rigor académicos y también a partir de experiencias pasadas logremos enriquecernos unos a otros. Después de todo una intensión tan poderosa como lo es dar el entrenamiento al talento sólo puede cumplirse si ésta apunta a la evolución y de ese modo puedan orientarse las interacciones académicas de manera armónica y actúen, sí, actúen a favor de un bien mayor, más allá de CasAzul.

Elena Guiochins/abril de 2008